Recuerdo cuando era niño, mi familia se postraba y adoraba a figuras de yeso, madera, llamados “santos”, si miramos en La Sagrada Escritura es contundentemente clara al manifestar que solo debemos adorar a un único Dios; ahora conocedores de la verdad sabemos que los seguidores de Dios rechazamos la adoración, pues si los mismos discípulos de nuestro Señor Jesucristo rechazaban este acto como la adoración veamos en Hechos 10:25-26 “Cuando Pedro entró, salió Cornelio a recibirlo y, postrándose a sus pies, lo adoró. Pero Pedro lo levanto diciendo Levántate, pues yo mismo también soy hombre”; así mismo encontramos en Hechos 14: 13-15 “Y el sacerdote de Júpiter, que estaba delante de la ciudad de ellos, trayendo toros y guirnalda delante de las puertas quería con el pueblo sacrificar. Y cuando lo oyeron los apóstoles Bernabé y Pablo, rasgando sus ropas corrieron hacia la multitud dando voces, diciendo: Varones ¿por qué hacéis esto? Nosotros también somos hombres semejantes a vosotros, y os predicamos que de estas vanidades os convirtáis al Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra, y el mar, y todo cuando en ellos hay.” Si los mismos ángeles que están con Dios rechazan tal adoración veamos en Apocalipsis 19:10 “Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas, yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de profecía.”, e incluso en Apocalipsis 22:09 “Yo Juan soy el que oyó y vio estas cosas. Y después que las hube oído y visto, me postré para adorar a los pies del ángel que me mostraba estas cosas, pero él me dijo: Mira, no lo hagas, porque yo soy consiervo tuyo, de tus hermanos los profetas y de los que guardan las palabras de este libro. Adora a Dios.”, la respuesta siempre será la misma Adora a Dios, lastimosamente los católicos romanos tratan de evadir estos principios que nos deja La Sagrada Escritura manifestando que ellos no adoran a los “santos” sino que veneran a los santos, pues el utilizar un término distinto no se refiere a otra acción de lo que realizan, nosotros los cristianos sabemos que no debemos rendir culto a ningún “santo” solo a Dios, una cosa distinta sería admirar su trayectoria y seguir sus ejemplos pero jamás adorarles o venerarles pues la terminología no importa sino nuestra acción de adorar o venerar pues el momento que lo hagamos estamos cayendo en la idolatría, claramente en Éxodo 20:1-6 “Y habló Dios todas estas palabras, diciendo Yo soy el Señor tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de siervos No tendrás dioses ajenos delante de mi No te harás imagen, ni ninguna semejanza de cosas que este arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra, No te inclinaras a ellas ni las honraras; porque yo soy el Señor tu Dios, fuerte y celoso que visitó la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación, de los que me aborrecen y que hago misericordia en millares de generaciones a los que me aman y guardan mis mandamientos.”, por que hacer caso omiso a La Sagrada Escritura, quitémonos la venda de los ojos y veamos la realidad que solamente a Dios le debemos la gloria, alabanza y la honra, pues solo Dios es digno de la gloria, honra y poder, para finalizar puedo citar en Apocalipsis 15:4 “Quien no te temerá, oh Señor y glorificará tu nombre? Pues solo tú eres santo, por lo cual todas las naciones vendrán y te adorarán, porque tus juicios se han manifestado”….
Ab. LEPP
Editor La Sagrada Escritura
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